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Verea La Estrella 8 Junio

La jornada del programa de senderismo no defraudó las expectativas creadas. Efectivamente, los senderistas del programa municipal vivieron una inolvidable marcha

La jornada del programa de senderismo no defraudó las expectativas creadas. Efectivamente, 20 senderistas del programa municipal vivieron una inolvidable marcha por el paraje de la Verea de la Estrella, considerada como la capilla sixtina del senderismo andaluz.
 
Una brillante mañana primaveral quedará grabada en la memoria de los participantes como la mejor ruta hasta ahora realizadas( son más de 20 entre los ciclos de verano, otoño y primavera)
 
La marcha comenzó en la unión del  río Genil y el Barranco de San Juán que en estas fechas baja con gran caudal por el deshielo en las altas cumbres de la nieve acumulada a lo largo de la temporada.
 
Despues de subir las primeras rampas que desentumedecieron los músculos, nos encontramos con un tramo del sendero SULAYR que recorre todo el macizo de Sierra Nevada. Pronto nos encontramos con el ejemplar de castaño centenario más conocido como el Abuelo, que dieron lugar a las primeras fotos del grupo.
 
El camino discurre entre bosques de robles, arces y castaños con  el fondo sonoro de las aguas del Genil que no nos abandona en todo el recorrido.Pero las sensaciones son supremas cuando chocamos de cara con las cumbres todavia nevadas de la Alcazaba y el Mulhacen. Las dos moles montañosas parecedn los tronos del rey y reina de Sierra Nevada.
 
Pasamos por la boca de la mina de La Probadora y los restos de la ruina de la mina de la Estrella que da nombre a este sendero. Las aguas frías y cristalinas del Guarnon nos acompañan en el primer descanso que sirve para hidratarnos y recuperar energías. Estamos en la cabecera del Genil donde se unen el Real y el Guarnon pero ascendemos hasta la junta de los rios Valdearenas y Valdecasillas que vienen de los circos glaciares del Mulhacen y Veleta.
 
Pronto llegamos a Cueva Secreta, punto final del recorrido, donde disfrutamos de la compañia de una cabras monteses que no les preocupa nuestra presencia. El regreso se hace por el mismo camino pudiendo recrearnos otra vez con las chorreras del barranco del Aceral y las cascadas del Genil que continuamente nos van sorprendiendo.
 
Despues de 6 horas de marcha, compartimos con entusiasmo la gratificante experiencia vivida mientras tomamos una merecida cerveza en el restaurante del San Juan.
El próximo domingo, los participantes en el senderismo familiar vuelven a este camino donde la vegetación, el agua y el aire purificador que se respira, constituyen un espectáculo digno de ser declarado maravilla de la naturaleza.

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