Identificar
posibles problemas relacionados con la salud, así como los
colectivos vulnerables de padecerlos, son sólo algunos de los
objetivos del programa de desarrollo de la Red Local de Acción en
Salud (RELAS) puesto en marcha, por primera vez en Granada, en el
conjunto de una mancomunidad de municipios en la provincia granadina.
Se trata, en concreto, de la Mancomunidad de Municipios Valle de
Lecrín.
El delegado de
Salud de la Junta de Andalucía en Granada, Higinio Almagro, y la
presidenta de este órgano supramunicipal, Encarnación Castillo, han
firmado recientemente un convenio de colaboración para el
desarrollo de este proyecto, desarrollado a iniciativa de la
Secretaría General de Salud Pública de la Consejería de Salud. La
firma tuvo lugar en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Padul a
finales del mes de enero.
Este proyecto
busca potenciar la intersectorialidad y conferir a los consistorios
más protagonismo en la promoción y prevención sanitaria, dada su
mayor proximidad con los ciudadanos. El objetivo es desarrollar
estrategias e instrumentos a nivel local que permitan trabajar a
favor de la salud de las personas y la comunidad en su conjunto, más
allá de los centros sanitarios.
El objetivo de
la Red Local de Acción en Salud es el abordaje de los distintos
problemas de salud del municipio a través de la convergencia de los
sectores implicados, integrándose todos ellos en una red local que
ofrezca respuesta a las necesidades detectadas.
Trabajo
intersectorial
La red está
integrada por un equipo de profesionales donde están representados
los ayuntamientos que conforman la mancomunidad de Lecrín, la
Delegación Provincial de Salud, el Distrito Sanitario de Atención
Primaria Metropolitano y los dispositivos sanitarios de la localidad,
que trabajan de forma conjunta e intersectorial para desarrollar
actuaciones que mejoren la calidad de vida de la población.
Se trata, en
definitiva, de una apuesta innovadora, toda vez que las asociaciones
vecinales y el resto de colectivos ciudadanos existentes en la
localidad también tendrán un importante protagonismo en esta
estrategia, participando tanto en la detección de los problemas de
salud como en la aplicación de las posibles medidas.
Tanto estudios
como investigaciones nacionales e internacionales ponen de manifiesto
que del 50% de la carga de enfermedad, muerte y discapacidad tienen
su origen en causas que no se resuelven en quirófanos o con
medicamentos y que podrían ser evitadas incorporando a nuestro día
a día hábitos de vida saludables. Esto es, evitando el tabaco, el
alcohol o el sedentarismo, por ejemplo, y poniendo en marcha
iniciativas para paliar el desempleo, las malas condiciones de vida o
los accidentes de tráfico.