San Isidro Labrador, a quien este año había de sobra que agradecer por las abundantes lluvias, volvió a salir a la calle el pasado 16 de mayo. Tras la tradicional procesión, tuvo lugar una misa rociera en la Iglesia Santa María la Mayor.
Sobre las 12 del mediodía y con un espléndido cielo azul sobre sus cabezas partieron hacia el campamento Alférez Rubio Moscoso las primeras carrozas, coches y caballos.
La asistencia fue masiva y el campamento se fue llenando de gente dispuesta a disfrutar de un estupendo día de campo tras el tiempo inhóspito y lluvioso de las últimas semanas. Sin embargo, las pasadas lluvias se notaron en la naturaleza que se mostraba verde y exuberante como corresponde a estas fechas primaverales e incluso se podían ver ardillas corriendo por los árboles.
Paduleños de todas las edades, familias enteras o grupos de jóvenes, se reunieron en corrillos en torno a las lumbres en las que prepararon las tradicionales migas y arroces camperos. Este año, el Ayuntamiento quiso premiar la participación y darle un aliciente más a esta fiesta, promoviendo y patrocinando un Concurso de Arroces y Migas cuyos ganadores se llevaron además del orgullo de ser buenos cocineros 100 euros de premio respectivamente. Los arroces fueron más populares que las migas, presentándose 2 platos de éstas frente a 18 de arroz. Todos los participantes se llevaron un mandil de recuerdo. Las migas ganadoras fueron las del grupo de los Trianeros y el arroz más exquisito fue cocinado por Juan Carlos Maldonado. El Jurado estuvo compuesto por miembros de la comisión de fiestas y gente que espontáneamente se iba pasando por la mesa y probando los platos, sin conocer sus autores, para aportar su opinión. Todos destacaron la calidad y variedad de los platos.
En cuanto al Concurso de Carrozas, hubo este año unas 7 carrozas de las que resultaron premiadas en primer lugar la de “Los Primos”, realizada por un grupo de primos precisamente, en segundo puesto quedó “ La Plaza de Toros” perteneciente a un grupo de vecinas y amigas y el tercer premio fue para la carroza “ De Campo” de la familia del “Gorrilla”.
La tarde la amenizó la música del grupo “ Dúo El legado” que sirvió para animar la sobremesa. Además, un chiringuito con barra, un puesto de helados, atracciones para los más pequeños paseos a caballo, o simplemente tomar el sol fueron las distracciones en las que agradablemente pasó el día, que la mayoría alargó hasta el anochecer en el campamento.