Acompañados por la guía para pasajeros españoles, los visitantes recorrieron de abajo a arriba las 7 plantas del Buque Braemar atracado en Málaga. Distintos camarotes, suites, y zonas comunes como discotecas, salas de estar, tiendas, teatro, sala de exposiciones, biblioteca, salón de belleza, gimnasio con sauna, jacuzzi...En fin, una pequeña ciudad flotante que el grupo pudo conocer sin pasajeros ya que éstos comenzarían a embarcar una vez terminada su visita. El colofón fue la cubierta, con su bar, su piscina, sus tumbonas, y sus jacuzzis que despertaron en los asistentes la imaginación de unas fantásticas “ vacaciones en el mar”. Y para terminar la visita y probar la cocina del crucero, se les ofreció una estupenda comida en el restaurante del barco. Los paduleños disfrutaron esta visita como una interesante experiencia que la simpatía de la tripulación, en su mayoría de habla inglesa, hizo muy agradable.
El Braemar, nave de tamaño medio, tiene una capacidad para más de 800 pasajeros y más de 300 tripulantes y se encontraba en Málaga como punto de partida de un Crucero por el mediterráneo que pasa por Italia, Grecia, Croacia, Malta y Túnez para volver a Málaga.